Si se fue de tu vida no merecía la pena. Mírate al espejo, sonríe y sal a la calle, nada merece demasiado la pena como para merecer tus lágrimas.
Sonríe, superalo. Nadie merece nuestra tristeza, nadie merece nuestras lamentaciones. No merece que estemos mal.
No hay comentarios :
Publicar un comentario